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Escuela de Odontología
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Escuela de Odontología conmemoró sus 60 años con un homenaje a su fundador

Rector y autoridades académicas valoraron la visión pionera del doctor Ernesto Dighero Lajaña.

Con el descubrimiento de una placa honorífica dedicada a su fallecido fundador y primer director, el destacado cirujano dentista y connotado hombre público Ernesto Dighero Lajaña, artífice de la creación de la Escuela de Odontología de la Universidad de Chile en Valparaíso, la que en 1981 pasó a depender de la Universidad de Valparaíso, dicho plantel conmemoró sus 60 años de existencia.

El homenaje formó parte de una ceremonia que contó con la participación del presidente del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile, Jaime Acuña D’Avino y en la que, además, fueron distinguidos tanto los docentes como los funcionarios que cumplieron años de servicios y los profesores que obtuvieron un nuevo grado académico.

La actividad fue encabezada por el rector Aldo Valle Acevedo y el presidente de la Junta Directiva de nuestra casa de estudios, Gerardo Donoso Barreto, quienes estuvieron acompañados por el decano de la Facultad de Odontología, Gastón Zamora Álvarez, y el director de la Escuela de Odontología, Antonio Radich Michea, junto a  otras altas autoridades universitarias e invitados.

Gestión y desafíos

Los discursos de aniversario estuvieron a cargo del decano Gastón Zamora y del director de la Escuela, Antonio Radich.

Durante su intervención, el primero se refirió experimentado al desarrollo y sostenido crecimiento que ha evidencia Odontología en la UV, gracias a lo que calificó como “una gestión sólida en el tiempo”, la cual que ha contado con el compromiso de académicos, administrativos y estudiantes. Asimismo, reiteró la necesidad de continuar avanzando en los cuatro ámbitos de acción principales que considera el plan estratégico de desarrollo de la Facultad. A saber: aseguramiento de la calidad de la enseñanza, vinculación con el medio, investigación y postítulo y postgrado.

Por su parte el doctor Radich repasó la historia de la Escuela, desde que ésta fuera fundada en 1955 hasta la fecha, para luego dar cuenta de los últimos logros y desafíos que la misma ha alcanzado y enfrenta en la actualidad. En ese aspecto, destacó la realización este año del primer concurso público para la contratación de cargos docentes, el proceso de innovación curricular para la docencia de pregrado, que culminará en la entrada régimen de un plan de estudios integrado y orientado por competencias, y el proceso de autoevaluación, que culminará en las próximas semanas con un nuevo informe sobre la acreditación de la carrera.

Llamado de atención

Tras los discursos de ambas autoridades vino la intervención del presidente del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile, Jaime Acuña, quien dictó una clase magistral.

Durante su presentación, el directivo gremial formuló un llamado de atención, al afirmar que la Odontología en Chile necesitan cambiar su visión en materia disciplinar y en docencia. A su juicio, la realidad que evidencia hoy nuestro país obliga a los profesionales de la orden a involucrarse e influir más en sus distintos ámbitos de acción.

“Los odontólogos estamos carentes de una visión periférica, estamos siendo demasiado reduccionistas. Debemos ser más activos y aportar más”, enfatizó.

Distinciones y premios

La conmemoración de los 60 años de la escuela de Odontología coincidió con la celebración de los 28 años de la Facultad de Odontología UV. Por ello, tanto el decano como el director de la Escuela agradecieron públicamente la labor de funcionarios y docentes, destacando de manera especial a los que cumplieron años de servicios.

Con 20 años fueron distinguidos Rosa Moya Calderón, María Magdalena Pérez, Marco Chávez Barrientos, Liliana Rojas Palma y Claudia Ríos Breems, en tanto que por 40 años fueron reconocidas Gloria Cataldo Nieva y Luisa Torrijos Martínez.

También se entregó una distinción especial al profesor Mauricio Vivanco Barahona, quien obtuvo el grado de magíster en Docencia para la Educación Superior, y a los exfuncionarios René Cortés Ibaceta y José Espejo Cantillano, quienes este año se acogieron a  retiro.

Asimismo, en la oportunidad se premió a los ganadores de los concursos triestamentales de fotografía y microcuentos que el Centro de Estudiantes de la carrera organizó con motivo del aniversario.

En fotografía, los vencedores en las categorías asignadas fueron Francesca Fedelle Lorca, Marcelo Tapia Garay y Mauricio Castro Urbina. En microcuentos, en tanto, el primer lugar fue para Daniel Ormeño Sepúlveda, el segundo para Paula Catalán Cárdenas y el tercero para Eduardo Tobar Marambio.

Homenaje

El momento cúlmine de la conmemoración de los 60 años de la Escuela de Odontología de la UV tuvo lugar en el frontis de su edificio principal, en cuyo lugar y ante las autoridades e invitados presentes, el director del plantel Antonio Radich y Ernesto Dighero Espinoza, hijo de su fundador y primer director, descubrieron una placa honorífica en homenaje al destacado cirujano dentista.

En su leyenda ésta dice: “En reconocimiento al profesor Dr. Ernesto Dighero Lajaña, fundador de la Escuela de Odontología - 27 de enero de 1955.  En 60 años de su creación”.  

El gesto fue agradecido por sus familiares presente, en especial por Ernesto Dighero hijo, quien, con emoción, afirmó: “Mi padre habría estado muy feliz. Y desde luego todos aquí lo estamos, porque su legado sigue vigente”.

En forma previa, el secretario de la Facultad de odontología, Ricardo Moreno Silva, leyó una breve reseña del doctor Dighero, en la que destacó sus cualidades personales y profesionales. Estas fueron refrendadas por el rector Aldo Valle, quien valoró la visión de futuro del fundador de la Escuela, a quien también reconoció como fundador de la UV.

Ernesto Dighero Lajaña, nació en Valparaíso en 1909. Hijo de un inmigrante genovés, desde temprana edad destacó por su gran espíritu creativo. De hecho fue también impulsor de la Hermandad de la Costa, reconocida cofradía porteña, y del espectáculo pirotécnico Año Nuevo en el Mar, en cuya creación colaboró con su acostumbrado empuje.

RESEÑA SOBRE EL PRECURSOR DE LA FUNDACIÓN DE LA ESCUELA DE ODONTOLOGÍA: ERNESTO DIGHERO LAJAÑA

(Extractos de “Historia de la Escuela de Odontología en sus 50 años” del Prof. Dr. Oscar Steenbecker González [2005] y de la Colección de  Memoriales de la Universidad de Valparaíso [2004]).

Ernesto Dighero Lajaña, nace en Valparaíso el 26 de enero de 1909, en el seno de la familia conformada por el inmigrante genovés dedicado al comercio, don Ernesto Dighero Stagnano y por doña Zulema Lajaña. Tuvo dos hermanos: Humberto y María.

Realiza sus estudios en el Liceo Eduardo de la Barra de nuestro querido puerto y luego en Santiago en la Escuela de Odontología de la Universidad de Chile, donde obtiene su título de Cirujano-Dentista el año 1932. Ejerció su profesión en Valparaíso y Viña del Mar.

Con gran vocación de Servicio Público atendió por muchos años en forma “AdHonorem” a alumnas del Liceo Nº1 de niñas, asimismo como a estudiantes de otros planteles.

En el campo profesional científico de la Odontología participó en diferentes Jornadas y Congresos Nacionales e Internacionales. En 1946, fue el organizador de la Convención Odontológica en Valparaíso, que tuvo como escenario el vapor “Aysen” de la Armada de Chile. Presidió por muchos años la Sociedad y la Asociación Odontológica de Valparaíso.

En 1948, siendo Presidente de la mencionada Sociedad, que funcionaba bajo el alero del Colegio de Dentistas Regional Valparaíso, comienza a fraguar la idea de crear en la ciudad porteña una Escuela de Odontología, basándose en el argumento de que “el número de dentistas no aumentaba de acuerdo al crecimiento de la población y que los niños no tenían una adecuada y oportuna atención profesional”.

En el año 1950, la idea ya había prendido entre los colegas de la región, en ese entonces Provincia de Valparaíso. El Dr. Dighero busca asesoría legal en su amigo abogado Victorio Pescio, Director de la Escuela de Leyes, hoy Facultad de Derecho, el cual elabora un Proyecto de Ley, que el diputado por Valparaíso, don Luis Bossay Leiva, patrocina y presenta ante el Ministerio de Educación y luego tramita en el Congreso Nacional.

El Parlamento de la Nación aprueba la Ley 10.310 del Ministerio de Educación, firmada el 5 de marzo de 1952 por el Presidente de la Repúbica, don Gabriel González Videla. La Ley permite traspasar terrenos de propiedad fiscal en Valparaíso a la Universidad de Chile y la compromete a construir edificios para que puedan funcionar el Instituto de Medicina Legal de Valparaíso, la Escuela de Obstetricia y la Escuela de Odontología. Estaba el terreno, pero todavía no estaba creada la Escuela.

Apenas promulgada la Ley, el Honorable Consejo Regional Valparaíso del Colegio de Dentistas nombra una “Comisión Escuela de Odontología” cuyos integrantes fueron los doctores Ernesto Dighero que la preside, Carlos Farías de secretario, Rogelio Barroso, Enrique Rogers, Herbert Karlsruher y Octavio Escobar.

Dicha Comisión se entrevista en forma reiterada con el Decano de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile de aquel entonces, don Carlos Tapia Depassier, el cual acepta la idea y elabora un documento que se presenta al Rector Juan Gómez Millas.

El año 1954 se da la situación de que el decano Tapia debe asumir en forma subrogante como Secretario General de la Universidad por problemas de salud del titular. En esa calidad, convence al rector para que reúna al Honorable Consejo Universitario y el 23 de junio de 1954 se aprueba crear el año 1955 la Escuela de Odontología de Valparaíso bajo la dependencia de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile.

El 27 de enero de 1955 por Decreto Nº250 del Ministerio de Educación se crea la Escuela de Odontología en la ciudad de Valparaíso. En marzo de ese año, inicia sus actividades y su primer Director hasta el año 1961 es nuestro homenajeado, el Dr. Ernesto Dighero Lajaña.

El Dr. Dighero es recordado no sólo por ese hito, sino por ser el impulsor en el año 1952 junto con la organización “Amigos de la Ciudad de Valparaíso”, que también ayudo a crear, de la Fiesta y espectáculo pirotécnico que nos acompaña hasta estos días y seguirá alegrando el corazón de todos los porteños en cada inicio de año: “El Año Nuevo en el Mar”.

Fue destacado integrante, además, diversas instituciones como la Liga Marítima, el Club de Ski de Farellones, el Yatch Club de Chile, del que también fue uno de sus fundadores. Finalmente, centró su atención en la problemática ecológica, constituyendo el Instituto de Ecología, que presidió por 7 años.

Su hogar lo formó con su señora esposa Rebeca Cecilia Espinoza, con quien tuvo un hijo: Ernesto, que hoy nos acompaña.

A finales de marzo de 1994, la luz de su cuerpo físico se extinguió, pero la luz de sus obras y en especial la de esta casa de estudios, sigue brillando e iluminando el sendero de generaciones y generaciones de cirujano-dentistas que tienen y  tendrán en sus manos la salud bucal de nuestra población. Por todo ello… ¡Gracias, Ernesto Dighero Lajaña!

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